

Para adaptarse al máximo a la realidad que enamora de los nuevos equipos sin espejo, que es la gran portabilidad que ofrecen las cámaras mirrorless con sensor APS-C esta óptica cuenta con un cuerpo compacto y ligero. Para ello no se ha comprometido en absoluto la calidad de construcción. La tecnología de mecanizado de alta precisión de la única planta de producción de SIGMA, en la región japonesa de Aizu, ha permitido alcanzar un equilibrio ideal entre un tamaño compacto y un excelente rendimiento basado en los más recientes diseños óptico y mecánico.
Desde una fase inicial del proceso de diseño del objetivo, se han medido los destellos (flare) y las imágenes fantasma (ghosting) para crear una estructura óptica capaz de hacer frente con solvencia a fuentes de luz incidente intensas, como los contraluces. El recubrimiento Súper Multi Capa de SIGMA mitiga estos efectos indeseados para ayudar a los fotógrafos a producir imágenes nítidas y de alto contraste incluso en condiciones lumínicas complejas. Además, el parasol incluido con el objetivo está diseñado para bloquear la luz parásita.
El sistema de AF utiliza un motor por pasos silencioso y de alta velocidad, con un algoritmo de última generación que proporciona un enfoque ágil y eficaz. Para aumentar la estabilidad este objetivo utiliza elementos de lente internos móviles que ajustan el enfoque sin modificar la longitud del barril de la óptica.
La forma poligonal de un diafragma de iris convencional hace que los puntos de luz desenfocados sean feos polígonos muy acentuados. Un diafragma redondeado, en cambio, este nuevo Sigma 23 mm DC DN diseñado para producir agradables formas redondeadas cuando forzamos a la máxima apertura. Esto crea un atractivo efecto bokeh en muchas situaciones, como cuando fotografiamos a alguien con una superficie de agua desenfocada al fondo en la que se refleja la luz