

Los tubos de extensión se colocan entre el objetivo principal y el cuerpo de la cámara y permiten enfocar mucho más cerca de lo normal, proporcionando una mayor ampliación. Cuanto más larga sea la extensión y más corta la focal del objetivo en uso, mayor será la ampliación. No obstante, sobre todo cuando se utilizan objetivos angulares para conseguir grados de ampliación elevados, la distancia de trabajo puede llegar a ser extremadamente corta.