

Ya sea para captar vídeos de calidad profesional o para fotografiar con las mejores prestaciones, la nueva Z6 II permitirá hacerlo más rápidamente con una increible fluidez. El hecho de duplicar su potencial respecto a la original Z6 al disfrutar de un doble procesador EXPEED 6, nos permitirá una capacidad literalmente el doble en casi todas sus prestaciones. Desde la función AF a la capacidad del buffer, ya sea en manos de fotógrafos muy exigentes o de videógrafos del más alto nivel.
En la nueva Nikon Z6 II El búfer adquiere una velocidad mucho mayor y el rendimiento adquirido nos permitirá disparar hasta 200 imágenes JPEG o 124 imágenes RAW sin comprimir de 12 bits en una sola ráfaga. Dos ranuras para tarjetas de memoria nos va a permitir adaptar nuestro equipo a las condiciones del flujo de datos que estemos gestionando. un slot que nos permitirá usar tarjetas XQD o las nuevas CFExpress de Tipo B, en el otro slot usaremos tarjetas SD UHS-II, y podremos elegir la configuración de las funciones de cada una de las tarjetas.
Las increíbles capacidades para su sensibilidad a la luz de esta cámara hacen posible trabajar en cualquier situación lumínica por deficiente que sea pudiendo hacer de la falta de luz un recurso creativo. Conseguir imágenes sobre un sensor full frame con una gestión del ruido exquisita en todo el rango de ISO. El AF con poca luz es funcional hasta a -6 E.V con diafragmas F2.
Con la utilización de una grabadora externa a través del conector HDMI podremos conseguir una gran profundidad de captación de colores que será indispensable para una postproducción de nuestros vídeos con las máximas garantías para un resultado incuestionable. Podremos igualmente exportar nuestros clips en formato ProRes RAW (consultar condiciones). El formato de disparo HLG de la cámara Z6 II conserva un nivel de detalle, un rango dinámico y un contraste mucho más elevados que en modelos anteriores y sus resultados dejarán satisfechos a los usuarios más exigentes.
Gracias a una estructura de aleación de magnesio muy resistente y ligera, la nueva cámara de Nikon es fácil de transportar y tan resistente como para garantizar su integridad física en cualquier situación, ya que está completamente sellada contra el polvo, la suciedad y la humedad de los ambientes más inhóspitos.
Las nuevas cámaras mirrorless de la serie Z de Nikon disponen de la estabilización de imagen en el propio sensor, lo que será plenamente compatible con los objetivos de montura F tengan o no tengan VR. Si las lentes disponen de estabilizador de imagen se complementará con el sistema de la cámara. Con una construcción diseñada para dotar al adaptador FTZ de resistencia al polvo y a las salpicaduras dispone de sellados en goma justo en las uniones del objetivo con la cámara, así como en los botones y controladores. El armazón construido en aleación de magnesio, resistente a la vez que liviano, le permite trabajar en la situación que sea. Y el conector de trípode de gran tamaño asegura estabilidad total al usar los objetivos de montura F con la cámara de la serie Z de Nikon.
Proporcionando una apertura constante el nuevo Nikon Z 24-70mm F4 S nos garantiza no tener que preocuparnos al cambiar el encuadre ya que la capacidad lumínica de la lente no se ve mermada al hacer uso del zoom en ninguna posición de su rango focal. Sin ser un objetivo macro, el objetivo Nikon Z 24-70mm F4 S consigue una distancia mínima de enfoque situada a apenas 30 cm, en cualquier distancia de su rango focal, haciendo a este objetivo una herramienta perfecta para no renunciar a cualquier momento que queramos plasmar.